domingo, 19 de abril de 2009

Suiza Otorga Asilo Político a Mapuches

“Cuando llegaron los españoles nosotros teníamos la tierra; ellos traían sus Biblias y nos dijeron que rezáramos. Cuando abrimos los ojos, nosotros teníamos la Biblia y ellos tenían las tierras.”

(Anciano mapuche)

Por: Jorge Rubio C.

Cuando los conquistadores españoles comprendieron que las tierras descubiertas no eran las Indias, sino que se trataba de un continente diferente, iniciaron el proceso de conquista del Nuevo Mundo. Las tierras descubiertas prometían ofrecer una gran riqueza a sus descubridores; era necesario justificar de alguna manera la intromisión y el sometimiento que se haría del Nuevo Mundo. El primero, un motivo "noble", era la evangelización, que consistía en convertir a los aborígenes en cristianos, los cuales deberían obediencia al Papa y a los reyes de España.

El segundo motivo, un poco menos noble, era conseguir riquezas, en particular oro y perlas. Al final de este proceso se estima en 50 millones de aborígenes asesinados en toda América por parte de los conquistadores españoles.

La conquista de estos territorios por parte de España significó la apropiación de los mismos, los que eran entregados a oficiales y soldados como recompensa por el aporte a la causa de la Corona. Muchos de ellos permanecieron en estas regiones asentando su poder, a la vez que se hacían parte de la vida local. Los dueños originales de la tierra fueron desplazados y desde entonces que luchan por expulsar al invasor y por la recuperación de sus tierras.

Uno de los casos más emblemáticos corresponde a la región de Chiapas, en México. Con 3,5 millones de habitantes, en que el 40% de la población está compuesta por campesinos indígenas. Por la explotación secular de los indígenas surgió una guerrilla contra el estado. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional ha librado una larga lucha por justicia y dignidad para las etnias y por la recuperación de sus tierras ancestrales.

Recientemente, en Bolivia, el presidente Evo Morales logró un triunfo histórico al lograr la aprobación de una nueva Carta Fundamental. En este país, con una población de mayoría indígena, campesina y mestiza, la nueva Constitución apunta, entre otros temas, a terminar con la segregación de las etnias.

En Chile la situación es similar al resto de los países latinoamericanos. El pueblo mapuche enfrenta una lucha histórica por la recuperación de sus tierras que el Estado chileno les niega. Paradojalmente, los mapuches fueron los únicos que impidieron el avance de los incas hasta el sur de este continente y también fueron el único pueblo que como consecuencia de una cruenta lucha de muchos años no se sometió al dominio español y retuvieron la posesión de sus tierras. Más adelante, fue el propio Estado chileno que empleando al ejército de este país, en la Guerra de la Frontera, sometió a los mapuches con la fuerza de las armas, en otra de las páginas más crueles que guarda la historia de este país, y con ello se inició la usurpación de su territorio. Durante mucho tiempo el pueblo mapuche guardó silencio ante esta felonía. Nuevos líderes aparecieron entonces en escena e iniciaron la campaña entre sus hermanos para levantarse a reclamar la devolución de sus tierras ancestrales. Recurrentemente se suceden escaramuzas en que se enfrentan los mapuches contra las fuerzas de orden y los latifundistas, donde se observan los típicos “excesos” por parte de la policía y sus “colaboradores”, dando origen a los atropellos a los derechos humanos individuales y colectivos por parte de las autoridades chilenas.

Persecución Política
La comunidad “Juan Paillalef “está ubicada en la IX Región de la “Araucanía”, al sur del país, territorio ancestral del Pueblo Mapuche. Está encabezada por la Lonko (Jefe) Juana Calfunao Paillalef, sin embargo las autoridades chilenas no reconocen en la práctica la diversidad cultural existente en el país, negándoles a los mapuches el derecho “a ser diferentes, a considerarse y ser considerados como tales”. Esto significa que su cultura, organización social y el estatus de autoridad mapuche de los lonko no les son reconocidos. La Comunidad Juan Paillalef se rige bajo valores culturales propios, incluyendo el sistema de organización social inherente de la cultura Mapuche.
La Lonko Juana Calfunao y su hermana Luisa, fueron detenidas en noviembre de 2006 en la Cárcel de Mujeres de Temuco. La Lonko Calfunao sigue en prisión mientras Luisa fue liberada con medidas cautelares debiendo firmar en el cuartel policial más cercano a su domicilio una vez por semana. En la actualidad, Luisa recibe tratamiento psicológico, como consecuencia de la represión policial presenciada o sufrida desde su niñez, empeorada por el trato carcelario y el trauma que hoy sufre toda su familia.
En la Cárcel de Temuco se encuentran detenidos el esposo de la Lonko Calfunao, Antonio Cadin y su hijo Jorge. Jorge recobró temporalmente su libertad, pero el 24 de junio de 2008 fue nuevamente detenido, producto de un montaje policial. Por su parte Waikilaf, otro de los hijos de la Lonko Calfunao, quien durante su detención en Temuco fue torturado por personal de gendarmería y remitido a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, recobró su libertad el 29 de diciembre de 2007. Sin embargo desde entonces ha sido detenido en dos ocasiones. Su última detención ocurrió el 2 de enero pasado, en la zona central del país.

La madre de la Lonko Calfunao, Mercedes Paillalef y su hija Carolina se encuentran bajo medidas cautelares, impedidas de visitar a sus familiares detenidos o viajar a otros lugares del país. Mercedes Paillalef teme que en cualquier momento el resto de la familia pueda ser detenida, acusada de infringir la ley, sirviéndose de testigos falsos y luego ser sometidos a montajes judiciales. Esta práctica abusiva ya ha sido utilizada contra ellos y en contra de otras comunidades que reclaman sus derechos territoriales. Hay que hacer notar que la casa de la Lonko Juana Calfunao le ha sido quemada tres veces. Uno de tales atentados le causó la muerte a Basilio Coñoenao (tío de la Lonko Calfunao) y en otro incidente similar, Relmutray fue salvada de las llamas gracias a la intervención oportuna de un vecino.

Cabe destacar que la comunidad Juan Paillalef ha sido allanada por la policía en reiteradas ocasiones, casi siempre sin la autorización judicial correspondiente. La Lonko Juana Calfunao y su familia han sufrido la brutalidad policial en su comunidad, de manera reiterada y en presencia de los niños de la comunidad. La Lonko Calfunao ha sido detenida arbitrariamente y torturada por la policía. En una ocasión particular las propias autoridades judiciales chilenas han debido asignar a un abogado para que investigue el origen de hematomas y cortes punzantes en su cuerpo y rostro, después que estas fueran filmadas por periodistas, durante la salida de un recinto carcelario.

Suiza otorga asilo político
El pasado 21 de enero fueron citadas por la Oficina de Refugiados de Vallorbe, Suiza, Flor Rayen Calfunao y la menor Relmutray Cadin de 10 años de edad, para constatar sus datos personales y dar inicio a los trámites necesarios relacionados con la obtención de refugio político en ese país. La solicitud fue iniciada el 10 de Septiembre de 2008, después que Flor, tía de Relmutray, viajara desde Ginebra a Chile para sacarla del país, tras la detención de sus padres y hermanos por los servicios de seguridad chilenos.

Flor Rayen Calfunao residía de carácter ilegal en Suiza desde 1996, sin embargo, a pesar de su estadía irregular, jamás le fue un obstáculo mantener una activa campaña de denuncia sobre la violación de los derechos humanos de su comunidad y de su pueblo Mapuche. Su actividad es transparente, eficaz y su labor reconocida; en efecto, en marzo de 2008 fue laureada con el premio “Femme exilee, femme engagee” (mujer exiliada, mujer comprometida). El premio le fue entregado en un acto público por manos del Alcalde de Ginebra, Sr. Patrice Mugny.

El problema que afecta a su comunidad y en particular a su familia, tiene su origen a los atropellos a los derechos humanos individuales y colectivos por parte de las autoridades chilenas. Frente a las injusticia los comuneros han utilizando como instrumento legítimo de presión, la protesta pacifica que le es reconocida en la Constitución Política del Estado de Chile. A través de estas protestas, los comuneros tratan de hacer oír sus voces, a lo que las autoridades chilenas han respondido con la criminalización de sus demandas.
La solicitud de refugio político se fundamenta en evidencias irrefutables de violación de los derechos humanos sufridas por miembros de su familia, que incluye amedrentamientos, amenazas, represión física y sicológica por latifundistas y la propia policía militarizada chilena. La acción de la policía se ve apoyada por las autoridades judiciales que utilizan legislaciones represivas creadas durante el Régimen dictatorial del General Pinochet, tales como la Ley de Seguridad Interior del Estado, la Ley Antiterrorista y los tribunales militares. Se trata de leyes que hoy son aplicadas casi exclusivamente en contra de los mapuches. La petición de refugio político ha sido apoyada por un importante número de organizaciones, basadas en las expresiones de repudio emitidas por importantes organismos de derechos humanos del mundo: La Cruz Roja Internacional, la Organización Mundial contra la Tortura, la Federación Internacional de Derechos Humanos, Human Rights Watch, Amnistía Internacional y el propio Relator Especial de la ONU sobre Asuntos Indígenas han emitidos informes, hecho recomendaciones o expresando al Gobierno Chileno su preocupación por la represión injustificada contra el pueblo Mapuche.

Suiza tiene una larga tradición histórica en la promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales a nivel internacional y ya existe precedente de conceder asilo político a ciudadanos chileno durante el actual sistema democrático. Suiza concedió asilo político a Patricio Ortiz Montenegro porque se concluyó que en Chile se utiliza la tortura y que por lo tanto no existía garantía de un juicio justo ni condiciones de seguridad para el afectado. La tortura es una práctica ampliamente utilizada en Chile, en particular contra los mapuches. Johnny Cariqueo murió de un infarto cardiaco el 31 de marzo de 2008, tras una brutal golpiza propinada por Carabineros de Fuerzas Especiales, de la 26º Comisaría de Pudahuel, Santiago. Cariqueo había sido detenido durante una manifestación el 29 de marzo, según lo denunció en su oportunidad la Comisión Ética contra la Tortura.

Otros de los casos aun sin resolver es el aborto que la Lonko Calfunao sufriera durante su detención -en junio del 2000- en la 2ª Comisaría de Temuco, como resultado de las torturas a que fuera sometida por funcionarios policiales que luego la acusaron a ella de “maltrato a carabineros en servicio”. Todos estos antecedentes han sido divulgados ampliamente por organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales y por los medios de comunicación.

Dentro de este contexto familiar, en un ambiente de incertidumbre, represión e indefensión se encontraba la menor Relmutray, quien era cuidada por su hermana Carolina que también puede ser detenida en cualquier momento. Flor Rayen Calfunao nunca regularizó su estadía en Suiza porque esperaba ansiosa el día de su retorno a su tierra natal, pero la paz en su comunidad nunca llegó.

Los mapuches y las organizaciones de derechos humanos esperan que Suiza comprenda su situación, permitiéndoles vivir en un entorno de paz, seguridad y estabilidad; donde Relmutray pueda crecer acorde a los estándares enunciados en la Convención de los Derechos del Niño y otros instrumentos internacionales de carácter humanitario. La represión que enfrentan los miembros de la Comunidad Juan Paillalef, que obligó a Flor Rayen Calfunao y Relmutray a solicitar refugio político en Suiza cumple con los requisitos previstos en la Convención de Ginebra del 28 de julio de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y la “Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes” del 9 de diciembre de 1975.

Finalmente hay que hacer notar que el Gobierno Chileno no admite que la lucha por justicia, cultura, territorio y libre determinación de los mapuches sea una lucha política por el reconocimiento de sus derechos humanos y libertades fundamentales. Esto implica que tampoco reconozca la condición de presos políticos de los activistas mapuche encarcelados en la zona sur. Sin embargo, a Mercedes Paillalef le fue reconocida su calidad de exonerada política por su lucha en favor de su pueblo que librara durante el régimen de Pinochet, hoy curiosamente, en “democracia”. Por esa misma lucha, es catalogada hoy como una delincuente común. Son cerca de cien los mapuches, entre hombres y mujeres, que se encuentran encarcelados.