lunes, 12 de septiembre de 2011

La educación chilena no se vende, se defiende

Por: Nancy Daniela y Jonathan Sanchez (Organizacion Estudiantil PUCV Y UVM)

En la Quinta Región está quedando la cagá. En los medios se dice que esto es cosa de todos los años y que los que salen a la calle son todos unos delincuentes. Que el pase escolar, que el lucro en la educación, blah blah… ¿cuál es la verdad tras las marchas y las movilizaciones de los estudiantes universitarios porteños? Porque Santiago no es Chile, y en regiones también están pasando cosas, todo en el siguiente informe para 192.cl.

Todo comenzó a mediados de marzo, cuando aquí en Viña del Mar y Valparaíso, se supo la noticia de que el famoso Reinaldo Sánchez, (sí, el mismo ex presi de la ANFP) quería subir los pasajes de las micros. Pasa que Don Choco no solo hizo plata con el fútbol chileno, sino que como ahora es presidente de la “Asociación de Empresas Licitadas del Gran Valparaíso” y controla las micros de la región, quiso volverse un poquito más tacaño que lo normal, y subirnos el pasaje a nosotros, los estudiantes. Pero eso no es lo peor, pues la ley se lo permite.

Sí, los decretos 20 y 45 de la ley de transporte público señalan que es el empresario el que regula los valores de la tarifa escolar, y que por lo tanto, puede subir el pasaje si quiere. ¿Say what? La ley estipula que en Santiago, el valor del pasaje escolar es de un 33% con respecto a la tarifa completa… sin embargo en regiones el porcentaje es del 50%. Y como Sánchez quiere seguir llenando su bolsillo con plata, amenazó con subir el pasaje, y llegar al 50% que la ley le permite. Luego, amenazó con no aceptar la TNE (Tarjeta Nacional Estudiantil, $2.600, y válida en todo el territorio nacional, incluso en el sistema Transantiago) del gobierno, y con pedir solamente el pase regional que él mismo proporciona ($7.000)…

Con esto, las distintas Universidades de la zona comenzaron a organizarse, y sabiendo que no habría otra forma de captar la atención de los medios y de las autoridades, se convocó la primera marcha, el 26 de marzo. No solamente se marchó por la patudez de Don Choco, sino por las distintas irregularidades que existen actualmente en las Casas de Estudios Superiores, las tan prestigiosas universidades tradicionales, que a pesar de decirse públicas, también se ven favorecidas por el lucro, como cualquier otra empresa.

La convocatoria se amplió, creciendo el número de demandas. Como cada U tiene sus problemáticas internas, cada una creó internamente un Petitorio, con el fin de llevar sus exigencias a las autoridades correspondientes; anexo a esto, las causas comunes seguían siendo la bandera de lucha: el fin al lucro en la educación, la reformulación de la Ley General de la Educación (LGE) por una ley que asegure la calidad de la educación, y que defienda el derecho a estudiar de todos los chilenos, de una manera apropiada y seria; la derogación del decreto 45 (tarifas, un 33% en Stgo. y un 50% en regiones) y la modificación del 20 (especificaciones del uso del pase escolar).

Con mucho esfuerzo y una coordinación nunca antes vista, se logró entrar en un estado de PARO, primero en unas pocas carreras y luego, a nivel de universidades. La organización fue tal, que se llevaron a cabo una serie de marchas y actos nunca antes vistos a modo de protesta, como lo fue una velatón, que convocó la PUCV tras declarar “la muerte de la educación chilena”, ésta se realizó el 23 de abril, llamando la atención de los medios locales, que a pesar de todo, no le tomaron el peso necesario, opacando el simbólico acto con un par de disturbios que se produjeron en el lugar.

La constante represión por parte de carabineros en los distintos actos y manifestaciones en la vía pública, no ha sido impedimento para llevar a cabo la labor de informar a los compañeros de las otras casas de estudios y a la comunidad en general. Es así como aparte de marchas, se han llevado a cabo desde cortes de calles hasta tomas de distintas sedes en varias Universidades. Al parecer se quiere frenar el legítimo derecho de protesta que todos tenemos como ciudadanos, así como también la falta de cobertura de los medios, tanto locales como nacionales, nos han impedido llegar a las autoridades como quisiéramos… así como informar al resto del país sobre lo que está pasando aquí.

No somos débiles mentales, como una portada del diario “La Estrella” de Valparaíso (propiedad de El Mercurio), nos describió, junto a una foto de una estudiante de un liceo que estaba siendo detenida tras una marcha que culminó con desórdenes y destrozos debido a la represión, que carabineros aplicó con guanacos y fuerzas especiales. En ninguna portada de diarios apareció alguna foto de lo masiva que fue dicha marcha, donde se convocó a más de 13.000 estudiantes de la región, que de forma absolutamente pacífica se caminó rumbo al congreso con el fin de entregar una carta, que fue recibida por la secretaria de partes, debido a que en él no se encontraba NINGÚN diputado o senador.

No estamos pidiendo nada que no merezcamos, pues así como compañeros en Antofagasta, Concepción y otros puntos del país, estamos exigiendo que se llegue a acuerdos básicos, que permitirían que de una vez por todas se cree una ley que regule como corresponde la educación en chile, sin discriminar entre clases sociales ni estratos socioeconómicos; que el Estado asuma su rol en la educación, como ente responsable del financiamiento de esta, al mismo tiempo que de fiscalizador de cada parte; la creación de una nueva instancia de representación estudiantil, donde se otorgue voz al estudiantado.

El paro continúa en la V región, así como las movilizaciones. Estamos más organizados que nunca, pues los acuerdos están tomando un poco más de forma, y ciertas demandas de a poco están siendo escuchadas. Ya se dio a conocer que la TNE correrá válidamente, de hecho mañana comenzará su distribución para todos los alumnos que cancelaron su valor, sin embargo, aún no esta claro si Don Choco subirá o no el valor del pasaje, pues en una de sus últimas declaraciones señaló que el 15 de mayo subirá el precio a $210.

Tras una mejora como esta, no queda más que seguir en la lucha, para conseguir ser escuchados en el resto de las exigencias que tenemos para el gobierno, pues no podemos dejar pasar esta gran oportunidad de cambiar las reglas del juego, y formar de a poco lo que será la pauta para el futuro de Chile. “Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.” (Montesquieu)

El sueño erótico de la derecha nazi

Las consecuencias que tendrá la eventual invocación de Ley de Seguridad del Estado



Por: Nancy Daniela y Jonathan Sanchez (Organizacion Estudiantil PUCV Y UVM)


Un clima de incertidumbre ha marcado las últimas horas de esta jornada en espera de la anunciada paralización de actividades que diversos gremios del país llevarán a cabo, este miércoles 24 y jueves 25 de agosto, en apoyo a los estudiantes y en protesta por diversas demandas del mundo laboral.

El Gobierno anunció que podría aplicar la Ley de Seguridad del Estado para resguardar el orden y el funcionamiento de diversas actividades que se desarrollan cotidianamente en el país, pero ¿Cuál es la real implicancia que tiene esta temida norma?

El experto en derecho penal, Julián López, detalló a Emol algunas de las consecuencias que tiene la invocación de esta norma que tiene su origen en el régimen militar, pero que con la llegada de la democracia ha tenido modificaciones que han atenuado su impacto.

Criminaliza un paro

El abogado penalista explica que esta ley criminaliza situaciones que en el cotidiano no reviste carácter de delito como puede ser una paro de los trabajadores fiscales y ejemplifica "si en días normales un funcionario público no va a trabajar, la interpretación del hecho puede ser que le dio flojera o que algo le pasó".

Sin embargo, si el Ministerio del Interior decidiera querellarse bajo la citada norma podría existir la siguiente interpretación de este mismo hecho: El funcionario público no va a trabajar porque tiene la intensión de alterar el orden público y el funcionamiento de un servicio de utilidad pública, criminalizando así este acto.

"Cuando tú invocas un delito contra la seguridad del Estado, en el fondo tú reclamas una intencionalidad específica que es atentar contra el orden público o el desarrollo de las actividades nacionales. Es una interpretación del hecho mucho más amplia de la que se da normalmente y que convierte faltas menores o conductas impunes en delitos de mucha gravedad, eso significa invocar esta ley".

Pésima fama de esta ley

López aseguró que esta ley es "tan política" que sería muy poco probable que un tribunal cuando dicte la condena termine dándole la razón a la víctima, que en este caso es el Ministerio del Interior. "Produce más impacto en lo inmediato que en el largo plazo", dijo para luego explicar que lo más probable es que sirva en el control de detención para dejar a personas en prisión preventiva.

"Cuando le atribuyes a un grupo que defiende un interés propio tu acusación con esta ley es bastante más seria que cuando son cientos de miles de personas. A mi modo de ver, la posibilidad de que un juez considere adecuado aplicarla a una manifestación popular donde participan decenas de miles de personas es cercana a cero", aseguró el experto en derecho penal.

También, el abogado López, explicó que al invocarse esta ley se "exasperan las penas y al hacerlo lo que haces es que tienes mejor base para pedir que una persona quede en prisión preventiva mientras dura el proceso".

Pese a todo, López señaló que ningún organismo como Carabineros ni la fiscalías pueden actuar contra manifestantes sin tener una orden judicial, ya que la ley en la actualidad no le entrega este tipo de facultades a organismos administrativos como sí lo hizo en el pasado.